martes, 10 de noviembre de 2009

Así es esto de decir adiós..

He estado meditando el asunto y no siento como que me cerré a una oportunidad de ser feliz sino que fui honesta conmigo misma reconociendo (con el apoyo de mis most intimate friends) que no me veo amándolo como él hubiese querido. 


Una de mis amigas dijo que prefiero a alguien que me hace sufrir.. yo siento que tengo toda una vida por delante como para conformarme con la posibilidad de aprender a querer a alguien, acostumbrarme a que un simple roce es algo natural y posible dentro de nuestra naturaleza táctil.


Ahora entiendo porqué Tita se rehusó a engañar al Doctor Brown siendo fiel a sus afectos por Pedro.. y no he podido despegar mi mente de esa novela en particular porque finalmente estoy en sus zapatos. Aunando a la pregunta de un profesor medio intelectual que quedará para siempre en mi mente "¿Con quién prefieres estar con el hombre que te quiere o con el hombre al que tú amas?.


Que bueno, siendo prácticos lo más natural es que su afecto sea producto de la buena amistad y no necesariamente sea esa pasión desenfrenada que todos tratamos de encontrar en nuestras vidas, que justifique cada arrebato de nuestras existencias y que  al caer muertos nos hará decir "Todo valió la pena". Y lo digo sin ánimos de menospreciar sus sentimientos, pero jamás puedo verme en la posibilidad de retirar de la ecuación la variable de mi habilidad para rumiar un asunto hasta que se convierte en la obsesión y tema de uno de mis días.


Habiendo sacado estas palabras de mi corazón y plasmándolas en este espacio que no tiene eco en ninguna parte del universo o ciberespacio puedo dar por concluida otra de las acciones que confiesan ligeramente que el proceso de madurez no se detiene y me alejo de estas palabras cantando en mi mente a Norah Jones..... What am I to you? Tell me darling true, to me you are the sea, vast as you can be and deep the shade of bluuue...

No hay comentarios: